El mundo organizado en sociedades, da una variedad de culturas e
ideologías, así mismo el arte será percibido o se manifestará con matices
diferentes. En el texto referente a los estudios culturales nos habla de la
escuela de Frankfurt donde sus dos representantes, Adorno y Horkheimer, manejan
el concepto de Insutria cultural, con el que se
refieren a que el arte está visto como un producto con finalidad de
ganancia; se crea un producto para el público que lo demanda:
"El término de la industria cultural
-y del análisis de Adorno y Horkheimer- fue el consumo. Fue ésta la pretensión
instrumental que la sociedad moderna impuso al arte. La industria cultural
sometía a los objetos culturales a una necesidad social -producir para
consumir, y consumir para seguir produciendo esencialmente ligada a la premisa
de la economía de mercado» ".
En donde se ve a la obra artística como un producto, algo que está siendo creado para el consumo de las masas,
adquiriendo así un valor comercial más que ideológico.
A diferencia de este enfoque, H. Arendt
vio a lo que Adorno y Horkheimer definieron como cultura de masas, ella lo veía como una actitud de masas. Dando un
concepto diferente, ya que el cambio de cultura a sociedad nos lleva a ver que
la cultura se da por más que actitudes. Para Arendt, el arte corría
peligro por una actitud de masas y no por una cultura de masas. Es decir,
el arte está dependiendo de las actitudes, enfoques, beneficios, ganancias que
las sociedades están tratando de conseguir.
Pues lo que lleva al arte al peligro de
desaparecer es la actitud de consumidores que la sociedad está teniendo, se
vuelve un afán querer consumir lo que la mayoría está adquiriendo, lo que está
siendo un éxito por su grado de popularidad y consumo. La sociedad estaba
supliendo el arte por el entretenimiento, todos buscando consumir algo que
entretenga y no que sea necesariamente un consumo de arte intelectual, o con
una carga de connotaciones significativa para el desarrollo del arte.
Para Arendt había una diferencia
entre el producto de entretenimiento y la obra de arte, pues el primero no tenía
una existencia significativa y trascendental pues era algo que se consumía
rápidamente, al contrario de la obra de arte que debido a su poco consumo tiende
a una mayor duración, por lo que ambas cosas ocupan un lugar diferente en la
sociedad:
"...Pero el entretenimiento ocupaba
un lugar en el contexto de la sociedad moderna, y la cultura otro muy distinto.
El entretenimiento pertenecía a la esfera del consumo social. El
entretenimiento - explicó Arendt- llenaba un tiempo sobrante, que no era el
tiempo de ocio, sino el tiempo vacío que quedaba después de haber cumplido con
el trabajo y el descanso, un tiempo «biológico», por su propia naturaleza. Los
objetos de entretenimiento se agotaban en el curso de su consumo. Su
durabilidad apenas excedía el tiempo en el que eran producidos. Los bienes de
consumo se distinguían de los objetos de la cultura en que estos últimos
permanecían más allá de su consumo inmediato. Por eso la obra de arte
constituyó el objeto cultural por excelencia, mantuvo Arendt, pues no se
gastaba ni se consumía. El arte debía su perennidad a sus cualidades internas y
estables, en contraste con el valor mercantil, externo y cambiante."
De acuerdo a lo anterior, podríamos decir
que las obras de arte lo son por su transcendencia, por su continua presencia
en la sociedad a pesar de los cambios ideológicos y sociales. Entonces podría
decir que a diferencia del producto de consumo que tiene poca durabilidad pero
que tiene mayor demanda, la obra de arte continua existiendo gracias a un
consumo o acercamiento a ella de modo moderado.
Un ejemplo de producto de consumo pueden
ser los llamados bestseller, que tienen mucha demanda pero que su trascendencia
es, en la mayoría de los casos, mínima, pues sólo son importantes en el momento
de su mayor consumo. Al contrario de estos, existen las obras que trascienden a
pesar de que fueron escritas hace mucho tiempo y cuyo consumo fue menor, por
ejemplo las tragedias griegas, el Quijote, En busca del tiempo perdido, etc.,
en sí los llamados grandes clásicos de la literatura.
En otro ámbito de producción de arte,
podríamos poner como ejemplo de productos con fin de entretenimiento a la
llamada música comercial, que está enfocada al entretenimiento de las masas,
que no tiene mayor impacto o durabilidad que la que los consumidores necesitan
para su esparcimiento; en contraste está la creación del arte musical, que ha
trascendido a través de los siglos, pues es el arte hecha por la combinación de
sonidos de diferentes matices, la creación de un lenguaje propio para
expresarlos y las ideas y sentimientos que llevaron a los compositores a crear
grandes obras que requieren una preparación ardua casi virtuosa para poder interpretarla
y transmitir "algo" que va más allá de fin de entretenimiento.
Y aunque la música comercial se basa en la teoría y lenguaje de la
música orquestal, pues comparten los mismos fundamentos, está visto que la
diferencia es notable entre la música con fines artísticos y la que tiene fines
meramente de diversión.
Revisado, no olvides referenciar.
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