1- 1.-
¿Qué
es un signo saludable y un signo doble?
Para Barthes,
signo "saludable" es el que llama la atención sobre su propia
arbitrariedad, que no quiere hacerse pasar por "natural" sino que, en
el preciso momento de transmitir un significado, comunica también algo de su
propia condición relativa, artificial.
El signo
"doble" de Barthes —el signo que hace señales dirigidas a su propia
existencia material a
la vez que
transmite un significado- es nieto del lenguaje "aberrante" de los
formalistas y de los estructuralistas checos, de la palabra "poética"
de Jakobson que hace ostentación de su propio y palpable ser lingüístico
2.- ¿Qué es un texto
escribible?
Son textos que
animan al crítico a modelarlos, a trasladarlos a diferentes tipos de discurso,
a producir un juego propio semiarbitrario de significado en contraposición a la
obra. El lector o el crítico cambian su papel de consumidor por el de
productor.
El texto
"escribible", por lo general modernista, carece de significado
preciso y de "significados" (participio pasivo) fijos, está compuesto
de varios elementos difusos, constituye un tejido inagotable o una galaxia de significantes,
una tela inconsútil de códigos y fragmentos de códigos, a través de los cuales
el crítico puede abrir su propia brecha aventurera. No hay principio ni fin, ni
secuencias que no puedan dar marcha atrás, ni jerarquía de "niveles"
textuales que nos indiquen lo que es más significativo o menos. Todos los
textos literarios nacen de otros textos literarios, no en el sentido convencional
de que se observan en ellos huellas de tales o cuales "influjos" sino
en una acepción más absoluta del término: cada palabra, cada frase o trozo
constituye una reelaboración de escritos que precedieron o que rodean una obra
en particular. No existe la "originalidad" literaria, tampoco la
"primera" obra literaria, toda la literatura es
"intertextual".
3.-¿Cuál es el grado
cero de la escritura?
Es
el de escribir sin ninguna intención, sólo hacerlo por el fin mismo de
escribir.
4.- ¿Cuál es el
último terreno que queda al placer del significante?
El escribir o el
leer-como-si-se-escribiera, constituye el último terreno sin colonizar donde el
intelectual puede esparcirse, saborear la suntuosidad del significante con
seductor desdén por cuanto pueda ocurrir en el Palacio del Elíseo o en la
fábrica Renault. Al escribir, la tiranía del significado estructural podría
quedar rota y dislocada por el libre juego del lenguaje, y el sujeto, es decir,
el escribir/leer, quedaría libre de la camisa de fuerza de una única identidad
para pasar a un yo arrobadoramente amplio. El texto, proclama Barthes, “es
[...] esa persona sin inhibiciones que le muestra el trasero al Padre encarnado
en la Política”.
5.-
¿Cuál es la relación entre el post-estructuralismo y el compromiso político?
El postestructuralismo fue producto de esa mezcla de euforia y
desilusión, liberación y disipación, carnaval y catástrofe de 1968. Incapaz
para romper las estructuras del poder estatal, el
postestructuralismo vio que sí era posible subvertir la estructura del
lenguaje (además, no era probable salir descalabrado por intentarlo). El
movimiento estudiantil fue barrido de las calles y obligado a ejercer el
activismo subterráneo. Sus enemigos -lo mismo ocurrió más tarde con Barthes— se
convirtieron en sistemas-credo de cualquier tipo, con predominio de todas las
formas de teoría y organización política que buscaran analizar las estructuras
de la sociedad en general e influir en ella. Precisamente esta política es la
que parecía haber fracasado: el sistema poseía demasiado poder, y la crítica
“total” que ofrecía un marxismo profundamente estalinizado resultó ser parte
del problema y no su solución.
6.-
¿Cuáles son los argumentos de Eagleton contra los post-estructuralistas?
Con respecto a la teoría de Jacques
Derrida, menciona que: “el filósofo francés cuyos puntos de vista he estado
exponiendo en las últimas páginas, tilda de "metafísico" cualquier
sistema de pensamiento que depende de un fundamento inatacable, de un primer
principio o base irrecusable sobre el cual puede edificarse toda una jerarquía
de significados. Derrida no piensa que podemos despojarnos del anhelo por
forjar esos primeros principios pues se trata de un impulso ondamente enraizado en nuestra historia, que
no puede —al menos todavía no— ser erradicado o hecho a un lado.
7.- Busca un texto que ejemplifique el signo
saludable y el signo doble.
Ejemplo
signo saludable:
Signo
doble: Me parece que un buen ejemplo de lo que es un signo doble se puede
encontrar en un poema, donde el lenguaje hace referencia a significados que no
pertenecen necesariamente a la naturaleza del signo, dando lugar a una
ambigüedad comunicando más de lo que se podría entender, como en el siguiente
poema de Sujata Bhatt:
Sherdi
El modo en que aprendí
a comer caña de azúcar en Sanosra:
uso mis dientes
para pelar la dura chaal
luego, a mordidas arranco tiras
del blanco corazón fibroso
-chupo fuerte con los dientes, aprieto,
y se derrama el jugo.
a comer caña de azúcar en Sanosra:
uso mis dientes
para pelar la dura chaal
luego, a mordidas arranco tiras
del blanco corazón fibroso
-chupo fuerte con los dientes, aprieto,
y se derrama el jugo.
En las mañanas de enero
el granjero corta tiernas y verdes cañas de azúcar
y las trae a nuestra puerta.
Por las tardes, cuando los mayores están dormidos
nos escabullimos afuera llevando las largas y suaves varas.
El sol calienta, los perros bostezan,
nuestros dientes se hacen fuertes,
nuestras quijadas están entumecidas;
pasamos horas chupando el russ, el pegajoso jugo
por toda la mano.
el granjero corta tiernas y verdes cañas de azúcar
y las trae a nuestra puerta.
Por las tardes, cuando los mayores están dormidos
nos escabullimos afuera llevando las largas y suaves varas.
El sol calienta, los perros bostezan,
nuestros dientes se hacen fuertes,
nuestras quijadas están entumecidas;
pasamos horas chupando el russ, el pegajoso jugo
por toda la mano.
Por eso esta noche
cuando me dices que use mis dientes
para chupar duro, más duro,
me huele tu pelo
a caña de azúcar
y me imagino que te gustaría ser
shérdi shérdi allá en los campos
las cañas se mecen
y abren un sendero frente a nosotros.
cuando me dices que use mis dientes
para chupar duro, más duro,
me huele tu pelo
a caña de azúcar
y me imagino que te gustaría ser
shérdi shérdi allá en los campos
las cañas se mecen
y abren un sendero frente a nosotros.
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